lunes, 26 de abril de 2010

El Escritor



ESTRENOS
The Ghost Writer
Dirección: Roman Polanski
Año: 2010

El “negro” del Primer Ministro

Siempre es una buena noticia que Roman Polanski se ponga tras las cámaras. Ha tocado casi todos los géneros pero con la peculiaridad de que en cada película deja su impronta personal, sea el cine de terror, la comedia o el drama. Polanski tiene un universo propio con personajes característicos. Sus protagonistas son casi siempre antihéroes que se ven forzados por las circunstancias a demostrar su valentía y a afrontar los hechos fatídicos que les sobrevienen. El Escritor no es una excepción en este sentido.

Un biógrafo incipiente (Ewan McGregor), con pequeños éxitos de ventas, es contratado como “negro” por el Primer Ministro de Reino Unido, Edward Lang (Pierce Brosnan), para revisar sus memorias y darles “forma”. Todo esto tras el suicidio del anterior escritor elegido en extrañas circunstancias. Al poco tiempo del encargo, surge la noticia de la presunta responsabilidad de Lang en las torturas a presos inocentes relacionados con la guerra de Irak.

Con este planteamiento Polanski elabora un thriller político (género que todavía no había tocado), en la línea de El informe pelícano (1993) o Todos los hombres del presidente (1976), ambas de Alan J. Pakula, pero con un estilo clásico que lo acerca más al cine noir de Howard Hawks que a referentes más cercanos. Una exquisita puesta en escena llena de claroscuros, una planificación milimétrica y un desarrollo narrativo in crescendo que sólo está al alcance de unos pocos. Un ejemplo de su maestría es ese apoteósico final, que obviamente no voy a desvelar, que Polanski ofrece fuera de campo.

Y es que aquí, como en el cine que escribió William Faulker para Hawks, también hay una mujer fatal de altura, la primera dama interpretada por una soberbia Olivia Williams, a la que pudimos ver hace poco en An Education. Cuando ella está en escena la película sube enteros, desde la primera aparición hasta la última. Aunque cabe destacar también la presencia de un puñado de secundarios de lujo: desde un irreconocible James Belushi hasta la breve pero genial aparición del veterano Eli Wallach (¡tiene 94 años!), además de los siempre solventes Tom Wilkinson y Timothy Hutton.

El argumento, basado en la novela The Ghost de Robert Harris, ofrece paralelismos con la historia reciente. No es difícil ver a Tony Blair en ese Edward Lang, y en la trama una manera de explicar desde la ficción el apoyo incondicional de Gran Bretaña en la invasión a Irak. Es como mínimo curioso que cuando estaba a punto de estrenar esta película con alto contenido político, los servicios americanos lo detienen en el aeropuerto Zurich y lo convierten en un “Napoleón en Santa Elena”, frase que se cita en la película como una premonición.

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